Cáp. 18 “Lo que yo se de ti”

Sofi se quedo para en el mismo lugar donde la dejo Bill, no sabia que es lo que iba a hacer, quería ir y perseguirlo, pero algo dentro de ella le decía que esperara un poco mas, a que definiera que era lo que realmente sentía por Bill.
La chica volvió en si y empezó a buscar ropa para cambiarse, ya que faltaba muy poco para volver a viajar, cuando al fin hallo la ropa correcta fue al baño a bañarse, para no volver a repetir un incidente parecido a el del concierto, trabo la puerta, a riesgo de quedar encerrada, de ducho muy rápido no quería tardar mucho tiempo, sin embargo, algo se demoro, pensando bajo la lluvia en lo que había pasado, por suerte, ese baño la ayudo mucho a pensar y a poner las cosas un poco mas en orden, se cambio y salio del baño al cuarto de al lado.
Cuando entro estaba su amiga, besándose acarameraladamente con Andreas, se ve que ni siquiera se dieron cuanta de que Sofi había abierto la puerta, al verlos la chica dio media vuelta y cerro muy despacio la puerta, Sofi comenzó a reír en silencio, estaba muy feliz por su amiga, al fin había encontrado un chico dulce que realmente la quiera.
Espero un poco, para darle un momento a la pareja, se sentó junto a la puerta, mientras esperaba, Tom apareció por las escaleras buscando a su amigo, Sofi le hizo una seña para que no hiciera ruido, este se acerco sigilosamente y se sentó junto a la chica, mientras ella entre risas en silencio le contó lo que había visto, los dos comenzaron a reír un poco mas alto, tanto que Andreas se percato y abrió la puerta, miro a Sofi y Tom que estaban tentados de la risa.
-Que les pasa?- Pregunto Andreas.
-Nada…- Dijo Sofi que no aguantaba mas la risa.
-Y que hacen aquí sentados?- Pregunto el chico otra vez.
-No pueden estas dos buenos amigos charlando tranquilamente en un pasillo?- Dijo Tom.
Sofi asentía, bajando la cabeza.
-Bien Tom…- Dijo Sofi aun tentada- Luego me sigues contando esa historia, si? Ahora iré a guardar esto- Acto seguido Sofi entro al cuarto. Cerró la puerta tras ella y miro a su amiga que estaba tentada de risa igual que ella, solo que ella muy ruborizada, Sofi soltó toda la risa que tenia guardada desde que había visto a su amiga besando a el chico moreno.
-Que?! Acaso no puedo besarlo?- Dijo su amiga.
-No es eso- Dijo Sofi riendo- Es que… nada solo me pone feliz.
Las chicas charlaron y charlaron mientras cada una acomodaba su respectiva maleta, después de acomodarlas un poco, bajaron junto con sus enormes valijas a la sala del estudio, donde Bill, Tom y Andreas la estaban esperando juntos a sus maletas, cuando vieron a las chicas, cada uno tomo la suya y marcharon hacia el auto que los llevaría al aeropuerto de la ciudad, fue como la vez anterior, bajar, entrar, dejar las maletas e ir al avión.
Por una extraña razón, Sofi sentía un vació, estaba triste, y no sabia porque, estaba apunto de viajar con una de sus mejores amigas y tres chicos sensacionales de vacaciones y no podía estar feliz. Se sentó en los últimos asientos, sin hablar con nadie
hasta que despego el avión, miraba a cada uno de ellos y no podía reír, que le estaba pasando ese día, jamás le pasó eso.
Después de una hora de viaje, Bill se le acerco a Sofi para charlar, ya que había notado su estado.
-Que te pasa?- Le pregunto.
-Nada- Dijo la chica negando con la cabeza y tratando de sonreír.
-Algo te sucede, puedo notarlo en tu mirada- Le dijo el chico tomándola de la barbilla.
A Sofi se le humedecieron los ojos y abrazo a Bill, Sofi comenzó a llorar, y con cada lágrima, se sentía mejor. Después de un reconfortante abrazo, Bill le sonrió y ella a el.
Sofi sentía la necesidad enorme de decirle todo lo que le pasaba con el, pero como hacerlo, y si se lo decía y el se asustaba, y si el no sentía lo mismo, y si nunca podrían estar juntos.
Bill, que habría deducido que Sofi quería estar sola, se levanto, Sofi lo tomo de la mano y con solo mirarlo el chico entendió que quería que se quedara, Sofi volvió a abrazarlo y se quedo dormida, mientras seguía llorando.
Mientras el resto no se dio cuenta de lo que pasaba al fondo de la avión, Bill que miraba por la ventana, mientras acariciaba la cabeza de Sofi, no podía creer lo que le pasaba, conocer a una chica así, que con solo una mirada el pudiera saber hasta su mas intimo secreto, creía que había conocido a un ángel, pero algo dentro de el, no lo dejaba seguir con ese sentimiento, ese alguien le había confiado el mismo sentimiento, los dos sentían lo mismo por la chica, pero Bill, que desde que la había conocido tras ese embarazoso accidente, no podía sacársela de la cabeza, y tras volver a verla, no podía controlar lo que le pasaba. El chico comenzó a entrecerrar los ojos y se durmió.
•Sueño de Bill: “Tom, quienes serán las personas que vendrán- Decía un chico con el pelo engominado.
-No se hermano- Le contesto uno de rastas-
-Solo espero que no se queden mucho tiempo, quiero tener una semana tranquila- Le decía con tono mal humorado.
-Tranquilo Bill, que de seguro que se quedan en un hotel y no nos molestaran todos los días, andarán de aca para allá comprando recuerdos de aquí!- Le decía su hermano dándole una palmada en la espalda.
-Mira, ahí están- Dijo señalando a dos chicos en la vereda de su casa.
-Los saludamos y nos metemos adentro si quieres- Decía el chico rubio.
-No hay que ser descorteses, al menos hablémosles un rato, hoy no tengo un buen día- Decía el chico de pelo negro.
-Como tu quieras-
-Hola deben ser los chicos que iban a venir- Dijo Tom.
-Si- Dijo otro chico muy cortante.
-Como te llamas- Pregunto Bill.
-Soy Nahuel…- Pero antes de que termine de contestar.
-El es tu otro hermano?- Volvió a preguntar el chico de pelo negro.
-En realidad soy una chica- Sacándose la capucha que le tapaba los ojos marrones, delineados en negro y mostrando un largo y oscuro cabello.
Ambos habían quedado perplejos por ver a la chica, jamás habían conocido a una igual, nunca tan de cerca, por como la miraron creían que era una especia de chica nunca antes vista, como si fuera algo raro y único.”
-Bill, Sofi, BIIL!- Grito una chica.
Los dos tardaron en despertar, Sofi se separo de Bill y se desperezo, Bill hizo lo mismo.
-Ya llegamos- Dijo Lujan con una sonrisa.
Sofi miro por la ventaba del avión y pudo ver un enorme cartel que decía “Bienvenidos a Los Ángeles”