Cáp. 7 “Tacones + Alturas = Mala combinación”

Faltaba una hora para que comenzara el concierto, antes de ir, las cuatro chicas decidieron repasar una vez mas el plan para poder entrar al concierto.
-Y que pasa si no podemos pasar?- Dijo Sofi.
-Tenemos el plan B- Dijo Ana.
-Plan B? Que plan B?- Pregunto Sofi.
-El que se nos ocurra cuando no podamos entrar- Dijo Ana riendo.
Ya había pasado un cuarto de la para el comienzo el concierto, bajaron del taxi una cuadra antes, caminaron y mandaron a Sofi al frente, era la mas alta con tacones y además aunque estuviera nerviosa era una buena actriz. Estaban a punto de llegar a la entrada del concierto cuando Mailen se detuvo por una buena oportunidad para pasar.
-Chicas chicas, miren por ahí… No hay seguridad podemos pasar por ahí y nadie nos vería, nos metemos por la gente de la fina y listo- Dijo Mailen.
-Suena bastante fácil, pero crees que no nos vea nadie?- Dijo Lujan.
-No importa primero vamos por la puerta si no resulta nos por ahí, okay?- Dijo Ana muy decidida.
-Bueno, vamos no nos queda de otra- Dijo Sofi.
Estaban a unos cuantos metros de pasar, parecía que se habían creído que eran las chicas del backstage, que chica fanática de un grupo de rock se vestiría con un vestido, tacos, e iría peinada como si fuera a la mas TOP de todas las fiestas.
-Sin pase o entrada no entran- Dijo un hombre de seguridad.
-Pero somos las chicas…- Dijo Sofi
-Sin pase o entrada no entran- Repitió el hombre.
-Bien si no quiere dejarnos pasar, tendré que llamar a alguien que lo haga- Sofi saco el celular de su cartera y marco un número cualquiera- Hola- Y no sabia que nombre decir- David… Chicas vamos, Estoy muy decepcionada de ti- Comenzó a decir Sofi en vos alta y con tono de chica TOP que no soportan que no la reconozcan, ustedes saben el típico tono de “OH me goood No pu-edo cre-erlo” Hasta que el tipo desvió la mirada.
-Bien es hora del plan B- Dijo Ana con sonrisa maliciosa.
Fueron hacia donde no había nadie, era raro que no hubiera gente de seguridad.
-Mai, por donde era que viste que se podía pasar?- Dijo Ana en voz baja por si alguien merodeaba por ahí.
-Mas a delante-Dijo Mailen.
-Miren por ahí- Dijo Lujan señalando un árbol con una rama que daba justo dentro del estadio.
Quizás cuando alguien lea esto no entenderán de que estoy hablando, pero el estadio se encuentra rodeado por árboles, cercado con un borde.
-Hay que subirlo- Dijo Lujan- Esta fácil-
-Si es verdad, bueno yo voy primero- Dijo Ana.
Trepo por el árbol camino por la rama y llego perfecto, al igual que Mailen y Lujan, pero Sofi al intentarlo no le fue del todo bien.
-Dale Sofi- Le decían sus amigas- Esta muy fácil!
Tomo aire se trepo al árbol, pero los tacones de taco chino no son muy bueno para escalar, al llegar a la rama se resbalo, pero logro agarrarse justo dentro del campo, solo se soltó y cayo, sentada, pero callo.
-Bueno andando- Dijo Sofi mientras se incorporaba y caminaban para mezclarse con los demás.
La suerte de los grandes conciertos es que, la atención de seguridad esta en las fans enloquecidas que se van por cualquier lado, y este no fue la excepción, apenas entraron, trataron de encontrar un lugar. Sofi tenía la gran suerte de tener una amiga que se conocía el lugar de memoria, así que Ana, las guió a un lugar que ni los de seguridad conocían. La siguieron y llegaron a una oculta planta alta, con sillas, algunas rotas otras sanas, las acomodaron y esperaron a que las luces bajaran para poder tomar asiento, mientras esperaban tenían que planear como llegar a donde Bill le había explicado a Sofi llegar a la parte de atrás del escenario, pero había un pequeño problema, Sofi ni siquiera sabia donde tenia que ir, así que a escondidas miran al escenario para poder ver donde ir, o sino, escabullirse entre las gradas y llegar al escenario.
-Tengo una idea- Dijo Sofi- Que tan si en medio del concierto, bajamos y nos vamos hasta adelante?
-Estas loca?- Dijo Lujan- Tu quieres morir en el intento?
Sofi no lo había pensado bien, si se metía entre todas esas fans, jamás saldría viva.
-Mejor hacemos esto- Comenzó a decir Mailen- Cuando esta por terminar el concierto, vamos por el costado y nos metemos, para esa hora las fans deben estar agotadas.

Cáp. 6 “Las chicas del Backteins o como sea”

Comentario de la autora: Este cap. no es tan emocionante como el resto, pero sin leerlo no se va a entender el que sigue, lo lamento si no hay mucho drama o es interesante.

-Bill?- Dijo Sofi- Bill… eres tu?- pregunto Sofi. No conocía a otra persona, al menos que usara los sofisticados y extraños anillos que usaba Bill

-Sofi!- Exclamo el chico, al mismo tiempo que la abrazaba- Que te paso no supimos mas de ti!.

En el mismo momento que Bill la abrazo la canción mas boba del mundo cambio por una dulce canción de la radio.

-Que estas haciendo aquí?- Pregunto la chica.

-Llegamos hace una hora, tendremos un concierto, espero que hallas visto los carteles, vas a ir?- Le pregunto el chico con una amplia sonrisa en el rostro.

Sofi se sentía tan mal al decirle que no, que no se le ocurrió la brillante idea de decirle:

-Claro que iré- Dijo forzando una sonrisa- Estoy muy ansiosa.

-Genial! Y luego podrías ir al término del concierto a conocer al resto de la banda- Decía Bill muy contento.

Sofi en ese precisó momento quería que la tierra se la tragara, no sabia ahora como iba a hacer para entrar al concierto, que parecía tener la mayor calidad de seguridad del mundo, y ahora estaba aun mas comprometida, como diablos iba a colarse en ese concierto sin que la seguro la cachara y la mandara a una oficina policial con cargos de “fanática extremadamente loca por saltar un alambrado” La verdad que eso seria terriblemente horrible.

-Entonces te agrado la idea?- Dijo el chico con un linda sonrisa.

En esos momento en que solamente pensaba su horrible noche en una comisaría, Bill le había planeado completamente la noche.

-Aah si.. la idea es genial- Ni siquiera sabia a lo que le estaba contestando.

-Genial!-Dijo Bill- Bueno entonces nos vemos al termino del concierto, ya sabes cual es el camino.

-Que camino?-Pregunto Sofi.

-Eres todo un encanto, pero debes estar mas atenta- Le dijo- Oh oh debo ir me ahora, tengo una entrevista y no me he arreglado!- Le dijo el chico.

-Whaat?- Sofi no entendía ni una sola palabra.

-Adiós-La abrazo le dio un beso en la mejilla y se fue.

-Adiós- Y lo saludo con la mano, mientras el chico se iba.

•En la mente de Sofi: “Ahora como me voy a meter a ese concierto, aaaa maldita sea la hora en que no compre la entrada yo misma, ahora voy a quedar pésimo ante Bill…”

Y apenas menciono su nombre comenzó a ruborizarse, y pensar en que si no encontraba una forma no podría entrar al concierto y luego poder verlo.

Pasaron 4 horas y Sofi aun no sabia como iba a entrar al concierto, pero la chica no recordó que con solo una llamada a sus amigas el problema seria lo de menos.

Las cito en el centro de la ciudad a unas cuadras del concierto, se juntaron en el mismo lugar donde siempre iban a comer algo o tomar una rica Coca Cola.

Sofi sabia que con ellas alguna loca idea de seguro la ayudaría a entrar al concierto, no importaba la cantidad de gente que hubiera.

-Y porque no compraste la entrada antes- Decía una chica de de cabello largo, con flequillo en la cara, y un color que ella afirmaba que no era rubio.

-No se, se me paso de las manos, creí que mi mama me la compraría, pero después me dije “PORQUE NO LA COMPRE YO”- Decía Sofi lamentándose.

-Bueno no te preocupes que algo se nos va a ocurrir- Le decía una chica rubia de pelo corto.

-No te preocupes que si no podemos entrar los cagamos a palo- Dijo una chica de pelo negro, no muy largo que estaba junto a Sofi.

Entre risas y hablando de otra cosa que no sea la entrada al concierto, a la chica de pelo negro se le ocurrió una idea.

-Ya se que podemos hacer, nos ponemos ropa sexy y decimos que somos las “Chicas del Backteins” O como se diga- Dijo con sonoras carcajadas.

La idea era tan loca que para ese momento las chicas la consideraban la idea más coherente para ese momento de apuros.

-Yo me prendo- Dijeron las chicas que estaban enfrente de Sofi.

-Bueno vamos a mi casa, que de seguro algo vamos a encontrar- Dijo Lujan la chica del pelo no rubio.

Tomaron sus vehículos y llegaron a la casa de Lujan. Después de revisar el placar de arriba abajo, no sabían que hacer.

-Chicas…- Comenzó a decir Sofi- No encuentro nada!- Tirada en la cama y rendida de tanto hurgar.

-No te preocupes, vamos a tu casa que esta en frente y buscamos algo, total nosotras ya tenemos la ropa lista- Dijo Ana la chica de cabello rubio.

-Bueno vamos- Dijo Sofi.

Cruzaron la calle y llegaron a la casa, subieron las escaleras y comenzaron a revolver el desordenado ropero.

-Sofi, como haces para encontrar la ropa? No habrá chicos por acá?- Decía Mailen la chica de pelo negro.

-Jajajaj no se eso espero- Decía Sofi que también revolvía el placar- Algo debe a ver por acá que parezca decente.

En ese momento Ana vio algo por la ventana que la sorprendió.

-Sofi, y que ahí de eso que esta colgado afuera en tu bacón?- Dijo Ana levantando una ceja.

-Esta perfecto-Dijo Lujan.

-Pero que sexy vas a quedar si te pones eso, con unos buenos tacos- Decía Mailen.

-Si es verdad, tengo los fusots y todo pero…- Dijo Sofi.

-Pero que? Si esta re genial- Dijo Lujan.

-Si pero… Tiene mangas largas- pero la mirada de preocupación de Sofi cambio por una de malicia- Le voy a cortar las mangas.

-Que??!!- Dijeron las tres chicas a la vez.

-Nono, esta genial así…- Dijo Mailen.

-Pero con el calor que va hacer adentro- Dijo Sofi.

-Es verdad, pero le quedara bien?- Dijo Lujan.

-Mmmm, mejor de las dejo, total no voy a pasar tanto calor- Dijo Sofi

En menos de una hora, aunque parezca imposible, las cuatro chicas lograron cambiarse, maquillarse y peinarse para quedar como cuatro autenticas chicas totalmente TOPS.

Cáp. 5 “Los quiero volver a ver”

Llegaron al país ya casi amaneciendo, Sofi no se había percatado de nada, cuando despertó ya estaba de camino, estaba recostada en el asiento trasero, por un momento olvido completamente como se sentía, pero en ese momento lo recordó y volvió a ponerse triste, se incorporo se estiro y comenzó a mirar por la ventana, ya casi estaban por llegar a la ciudad cuando en ese momento, cuando pasaban por la entraba, los vio. No podía creerlo, pero los vio, era algo inexplicable, el cartel ocupaba mas o menos una habitación entera, era mucho mas grande que la de ella, en ese momento comenzó a gritar y llorar de alegría, no paro de mirar, a cada uno, en ese momento su padre para ante una larga fila, fue como si el destino quiera que Sofi se bajara para contemplar el enorme cartel, no lo dudo y bajo del auto cuando su padre comenzaba a andar.
-SOFIA QUE HACES?- Le grito su madre.
Sofi solo se encamino hacia el cartel y lo miro atónita y feliz. En ese momento, miro hacia la izquierda y reconoció a el chico que la había besado en la mejilla, era Georg, era parte de la banda, Sofi solo salto de alegría porque sabia que en menos en dos meses llegarían a su ciudad y podría verlos.
Dos largos meses pasaron para Sofi, esta ansiosa porque el día del concierto llegara, pero había un pequeño pero insignificante problema.
-COMO QUE NO CONSEGISTE LA ENTRADA MAMA?-Dijo Sofi- Dijiste que ya la habías comprado! QUE ESTUPIDA QUE SOY, TUBE QUE A VER IDO YO MISMA!- Grito la chica.
-Perdón pero el tiempo se me fue de las manos, estos meses pasaron muy rápido- Dijo su madre.
Sofi en su cabeza: “Rápido?? Como puede decir rápido!, fueron los dos meses mas largos de toda mi vida! Y ahora que voy a hacer, no tengo la entrada, no voy a poder verlos T_T”.
Ese mismo día la chica salio a dar un paseo por ahí, a despejarse un poco y poder pensar alguna brillante idea para poder entrar al concierto, primero pensó ir temprano y tratar de conseguir algún revendedor, pero eso era imposible, las entradas fueron vendidas absolutamente todas y había un estricto orden de entradas, todas marcadas imposible que allá revendedores, también pensó en tratar de entrar por algún lado, intentar entrar por algún huequito, pero desde muy temprano había gente merodeando, con pinta de seguridad por todos lados, se ve que tenían experiencias de a ver tratado alguna vez con fans escurridizas.

-Bien, parece que tendré que arreglármelas por mi cuenta- Dijo Sofi mientras emprendió el camino a casa, después de un largo tramo caminando, la chica llego a su casa. Apenas entro su madre la sorprendió con una ida al supermercado, aunque suene extraño, le encantaba ir a ese lugar y sabia que eso le levantaría un poco el animo, Sofi acepto de mala gana, pero por dentro comenzaba a sentirse un poco mas equilibrada.
Al llegar al supermercado, estaba algo desierto, no había mucha gente, eso era aun mejor, Sofi podría ir haciendo cualquier tipo de cosas sin sentirse observada, tomo un carrito y comenzó a seguir a su madre, mientras baila al ritmo de la típica canción de supermercados, pero esta era la mas cómica de todas, era la misma que usaban en los Simpson, así que eso la ayudo aun mas a levantar su animo.
Sofi se separo de su madre y comenzó a buscar algunas de las cosas que leyó en la lista de ella, al ritmo de “Sarapatintititi, Sarapatintititii” muy alegre fue saltando al sector donde estaban el shampoo, jabones de tocados y todo tipo de cosas para baño, era una dura decisión, Sofi amaba a su cabello, tarde un tiempo en decidir que shampoo debía llevar, hasta que se decidió por uno el cual parecía uno muy confiable (ya que su favorito estaba agotado) cuando lo tomo, sobre su mano apareció la de un chico, las uñas de color negro, con anillos y pulseras, Sofi dirigió la mirada hacia el chico y lo reconoció enseguida a pesar de los enormes anteojos de sol.

Cáp. 4 “No me quiero ir!”

Sofi llego a la habitación del hotel, se puso su pijama y cayo rendida a la cama, miro hacia el techo y comenzó a repasar todo lo que había pasado en su día, cada vez que recordaba a esos dos chicos, comenzaba a reír sola, no podía creer que había conocido a personas tan increíbles como ellos, se sonrojaba tan solo en pensar en la imagen de cualquiera de los dos, no les gustaba, en particular ninguno de los dos, solo que nunca había conocido chicos tan guapos que le hablara y entablaran lo que se considera una conversación normal.
Al día siguiente, Sofi estaba ansiosa por ir a aquella casa, pero algo no marchaba muy bien. Su madre comenzaba a guardar aquella ropa que Sofi se había sacado, le extraño tanto que le pregunto.
-Mama, que estas haciendo?-
-Nos vamos, apurate que en dos horas sale el avión…- Le respondió su madre con todo de apuro.
Esas palabras “nos vamos” re tumbaron en su cabeza, quizás si se lo hubieran dicho unos horas antes quizás seria la mejor noticia del mundo, pero no quería separarse de las nuevas personas que ya comenzaba a querer.
-Peero, no era que nos quedaríamos una semana?- Dijo Sofi tratando de convencer a su madre de quedarse aunque sea un día mas.
-Papa tiene ir para resolver asuntos muy graves del trabajo, y nos tenemos que ir, dale que salimos en un rato- Le dijo mientras la sacaba de la cama.
Sofi en ese preciso momento no dudo ni un segundo, tomo el primer pantalón que encontró, se lo puso como pudo, tomo una remera súper vieja y se la planto sobre la remera del pijama, que por suerte era una musculosa, se puso sus zapatillas que usaba como pantuflas, y salio corriendo de su habitación de hotel, no le importo si estaba despeinada, si el delineados estaba corrido, si no se había cepillado lo dientes, solo le importaba llegar a aquella casa y poder despedirse de esos chicos tan maravillosos.
Salio a la calle y no sabia por donde comenzar a correr o caminar, en se momento hasta había olvidado como correr, tomo una dirección cualquiera, solo tenia en mente llegar y llegar como sea, corrió y corrió pero no podía reconocer el camino hacia la casa de ellos.
Estaba cansada, no podía mas, se sentó en un banco que encontró por ahí y tomo un respiro. En ese momento una voz grave le dijo:
-Estas perdida?- Dijo un chico de pelo castaño, con unos hermosos ojos verdes.
Sofi quedo completamente perdida en ese chico, pero reacciono y le dijo.
-La verdad que si, mira estoy tratando de encontrar una casa- Le dijo.
-Bueno, pues por aquí hay muchas- Le dijo mientras se reía.
-Jajá- Sofi apenas podía reír- Es que dentro de, no lose una hora y media me iré y quería despedirme de unos amigos- Le dijo mientras tomaba aliento.
-Ah- Dijo el chico- Si quieres yo puedo ayudarte.
-En serio?- Dijo Sofi muy alegre- Muchas gracias! Mira los chicos se llaman…
En ese momento, como un momento de película, sus padres se aparecieron en el auto gritando.
-SUBI AL AUTO QUE NOS VAMOS YA!- Gritaba su madre muy altera.
El chico comenzó a reír y agrego.
-Deben ser tus padres no?- Entre carcajadas.
-Por desgracia…- Tomo aire- Si…- Terminando la frase.
-Bueno fue un gusto conocerte- Le dio un beso en la mejilla y se fue.
-Gracias- Dijo Sofi fuera de si.
Mientras Sofi se encaminaba al coche muy triste el chico le dijo:
-Espera, aun nose tu nombre- Mientras sonreía.
-Me llamo…- Comenzó a decir Sofi con una mano en la puerta.
-SOFIA apurate o perdemos el avión- Grito su padre.
-Así me llamo- Dijo Sofi- Y tu?- Antes de que el chico se fuera.
-Yo me llamo Georg- Dijo el chico de aproximadamente un metro ochenta.
-Gracias Georg, algún día nos veremos- Dijo Sofi y se subió al auto.
Apenas se cerró la puerta, su padre arranco como un frenético en dirección al aeropuerto.
Sofi comenzó a llorar en silencio, mientras comenzaba a pensar en ellos, siquiera se había ido y comenzaba a extrañarlos, ellos llenaron una parte de ella que creía llena y nunca había notado.
Apenas subió al avión, se sentó, se puso una campera muy grande, que tenia desde hace dos años, siguió llorando y se durmió.

Cáp. 3 “No fue un buen comienzo”

Se coloco su Mp3 y comenzó a escuchar… Código Postal. Camino unas cuadras, cuando paso por la casa de una chica que comenzó a perseguirla, Sofi ni siquiera se percato de eso, hasta que la chica la tomo del hombro, le dio media vuelta bruscamente y le dijo.

-Se puede saber donde conseguiste esa remera? Acaso la robaste?- Dijo la chica de ojos azules.

-Que?! Robarla?- Dijo Sofi, estaba apunto de enojarse, como una completa extraña le decía ladrona.- Esta camiseta me la dio la mujer…

-Te la dio? Es imposible, yo misma mande a estampa la remera, esa remera no te pertenece, dámela!- Dijo la chica apunto de entrar en un profunda alteración.

-Que?! Acaso estas loca?- Le dijo Sofi, que se dio media vuelta y comenzó a caminar, ni siquiera alcanzo a dar ni cinco pasos que la chica se le puso en frente y le dijo:

-Mas te vale que sea verdad lo que me dices, sino lo pagaras, esa remera se la regale con todo mi amor a…- Cuando Sofi la interrumpió.

-Mira…- Comenzó a decir Sofi- No me interesa a quien se la hallas dado, en un rato la devolveré a su dueño y todo solucionado- Sofi la esquivo y volvió con su marcha.

-Mas te vale que así sea!- Dijo la chica, se dio media vuelta y camino en sentido contrario que Sofi.

Dio vuelta a la manzana y camino otras para llegar a la casa donde estaban sus papas. Antes de llegar, la misma chica estaba hablando con un chico alto de cabello negro, con aparentemente rastas de color blanco, donde junto estaba un chico casi de su misma altura, de trenzas negras y ropa enorme.

La extraña a penas ver a Sofi la señalo como una ladrona. Al llegar saludo y miro con ojos de acecina a la extraña que la acusaba de ladrona.

-Bill mira tiene tu remera, la que te regale cuando éramos novios, dile que se la quite- Le dijo dirigiéndose a Sofi.

-Quien eres? Y que haces con esa remera?- Le pregunto el chico de cabello negro.

-Pues…- Cuando fue interrumpida por el chico de trenzas negras.

-No la habrás robado no?- Le dijo

Ese fue el punto máximo, en ese momento se le venían a la cabezas tantas cosas para decirle que lo único que le salio fue.

-Como me puedes decir ladrona si ni siquiera me dejaste terminar de hablar- Le dijo al chico de trenzas- Nisiquiera me conoces, no eres nadie para decirme ladrona- Concluyo.

-Es verdad Tom dejemos que termine… Como te llamas?-Dijo Bill.

-Me llamo Sofía y para tu información…- Otra vez fue interrumpida, pero esta vez por el chico de pelo negro.

-Sofía? Tu… viniste aquí hace un par de años no?- Le dijo.

-Si- Dijo - Esta camiseta…- Fue interrumpida otra vez por el chico de las trenzas.

-Ya te recuerdo- Comenzó a decir- Eres la chica que mi hermano creyó que era un chico… Pues la verdad has cambiado mucho- Dijo mirando la de arriba abajo.

La verdad que después de aquel penoso momento, con los años había cambiado bastante, ahora usaba pantalones ajustados con playeras iguales, ya no usaba esa ropa ancha que la hacían lucir como varón, además tenia un corte de cabello mucho mas femenino que el anterior.

Bill comenzó a ruborizarse, Sofi lo miro con ojos de “Ahora me recuerdas y puedes notar que soy una chica no?”. En ese momento Bill solo la miraba, al igual que su hermano. La extraña chica comenzó a entrar en cólera cuando noto que Bill con una mirada que ella pareció conocer miraba a la chica.

-Bill, Tom, BILL!- Grito la chica.

-Que pasa aquí?- Pregunto la dueña de casa- Que son esos gritos?

-Mama…- Comenzó a decir Tom- Quien le dio esa playera a ella?

-Pues yo quien mas- Le dijo en tono regañón- Tanto escándalo por esa camiseta vieja.

-Si…- Comenzó a decir la chica desconocida cuando fue interrumpida por ill.

-No parece tan vieja en ella, parece volver a sus viejos tiempo…- Le dijo a Sofi mirándola con una mirada que cualquier chica se derretiría, y Sofi no fue la acepción.

-Gracias Bill… es muy… amable de tu parte- Le dijo mirando lo tímidamente.

Fue un corto pero dulce momento, donde solo parecían estar ellos dos.

-Yo me voy a mi casa, Adiós a todos- Dijo.

En ese momento Bill despertó de ese sueño despierto y Sofi bajo la mirada.

-Adiós nos vemos- Dijo Tom.

Tu vieron una cena tranquila y en paz, los tres hablaron de muchas cosas, compartieron momentos que para Sofi serian difícil de olvidar.

Rieron hasta rendirse, Sofi quedo encantada con el humor de Tom, era muy gracioso, pero muchos de sus chistes no le cayeron bien, pero eso no le quitaba nada de encanto, en cambio Bill, hablaba tanto que a veces Sofi deseaba que tuviera un botón de apagado, pero eran tan lindo escucharlo hablar, quedo perdida con su mirada y con su voz. Ambos le contaron que tenían una banda muy exitosa y que esperaba que tuviera la suerte de conocer a sus otros dos amigos.

-Espero que puedas conocerlos algún día… Cuanto vas a quedarte? Dijo Tom.

-Voy a quedarme el mismo tiempo que me quede la última vez que vine- Contesto.

-Tan poco? Porque no te quedas mas tiempo?- Dijo Bill con voz angustiada.

-Saben, cuando llegue quería que la semana pasara rápido, pero ahora que los conozco un poco más a ustedes, quiero quedarme más tiempo- Dijo Sofi.

En ese momento los padres de Sofi se levantaron de la mesa, esa era la señal de que ya se estaban por ir al hotel.

Se despidieron como si nunca más se volvieron a ver. Sofi subió al auto y los saludo con una mirada triste, pero todo cambio cuando los hermanos comenzaron a saludarla de manera graciosa haciéndola reír.

Sofía nisiquiera sospechaba que en ese momento su vida cambiaria para siempre.

Cáp. 2 “El tiempo presente”

Sofía ya había llegado a sus 17 años, ya no recordaba nada del aquel viaje. Cursaba su cuarto año y espera con ansias las vacaciones de invierno, tenía muchas ganas de estar con sus amigas, pasear, dormir hasta las 11:30 y tantas cosas que extrañaba del verano.
Termino el día previo de las vacaciones de invierno, se despidió de sus amigas y llego a su casa, pero algo le pareció muy extraño, unas enormes valijas en la cocina, cajas con ropa de verano en la mesa del comedor, algo no olía bien, y esa misma escena la llevo a 2 años atrás cuando los sorprendieron a ella y sus dos hermanos con un vieja a un país y un lugar que nunca antes había ido.
-Mama para que son las valijas?- Le pregunto Sofi a su madre.
-Ya te voy a decir- Le contesto su mama.
-Anda mama! Dímelo de una vez, ya no tengo 12 años para que me ocultes la cosas- Le dijo impaciente.
-Que ya te voy a decir, ahí que esperar a tus hermanos- contesto su madre mientras llevaba una pesada caja.
-Ma…- Comenzó a decir Sofi- Si están pensando en volver a ir a ese lugar extraño que… no conozco a nadie… no pienso volver a ir!- Termino de decir, cuando su madre volteo y la miro con cara “que comes que adivinas”.
-No, no no no no… no quiero ir no pienso volver a pisar un avión!-
(…)
-No puedo creer que vallamos otra vez a ese lugar- Dijo Sofi enojada y sentada en un cómodo asiento de avión.
Viajaron un buen tiempo, Sofía ya no lo soportaba, iba de un lado para el otro mientras los demás pasajeros dormían placidamente.
Llegaron y otra vez el mismo recorrido que el de hace dos años y medios a tras. De repente la adolescente de un metro setenta rompió el largo silencia que guardaba desde su partida.
-Se puede saber porque Nahuel y Franco si podían quedarse con la abuela?-
-Porque ellos tenían partidos muy importantes en esa semana… era obligatorio que jugaran, aparte te vas a divertir…- Dijo su madre con tono consolador y empalagoso.
-Pero… yo soy la mayor es injusto que no me dejen quedar- Le contesto a su mama ya en tono suplicante y apunto de comenzar una escena de niña caprichosa.
-No se discute mas, ya llegamos y nos vamos a quedar una semana…- Dijo su madre, volviendo la vista hacia el camino.
-UNA SEMANA? Pee.. pee. Peeero… no me quiero quedar tanto tiempo- Contesto Sofi.
-Nos quedamos y punto, no se discute- Le dijo su padre en tomo de orden-
Sofi se tiro para atrás, se acostó ocupando todo el asiento trasero y se puso el Mp3, comenzó a sonar la canción Love In This Club, una de sus favoritas, cerro los ojos y se durmió.
(…)
-Sofi, despierta hija, que ya llegamos- Le dijo su madre dándole unos empujones para que se despertara.
- Había olvidado completamente que no estábamos en casa- Dijo mirando a su alrededor aquel paisaje casi olvidado.
-Hola! Tanto tiempo! Pasen pasen…- Dijo la misma señora que un par de años atrás tenia el pelo corto.
-“Los estabamos esperando”- Termino de decir Sofi.
-Sofi! Pero que grande y hermosa estas, deseguro tu novio no debió querer que vinieras- Le dijo la mujer dándole un abrazo.
-La verdad… yo… no tengo novio- Dijo Sofi muy tímida.
-Bueno pues, que afortunado será el muchacho que atrapes- Dijo la mujer tomándola de la barbilla.
-Si es que yo lo permito!- Dijo su papa intentando quedar como un gran padre que no deja que nadie se acerque a su pequeña princesa.
Pasaron a la casa, y en la mesa, haciendo unos dibujos, estaba haciendo dibujos un pequeño niño, Sofi no recordaba conocerlo o haberlo visto. Antes de que Sofi pudiera preguntar su nombre, su madre se adelanto y lo presento.
-Heliot, te presento a unos amigos- Dijo la mujer.
-Hola- Dijo el niño, mirando fijamente a cada miembro de la familia.
-Es nuestro vecino de junto, lo estoy cuidando mientras su mama viene de hacer unas compras- Dijo.
-Quieres dibujar con migo?- Dijo el pequeño, que aparentaba tener 6 años.
Sofi se quedo sorprendida, los niños normalmente no se le acercaban mucho, en general las niñas, Sofi tenia una extraña relación con los varones, ya que siempre jugaba con ellos a algún deporte. Sofi acepto encantada, le encantaba dibujar y el niño parecía muy bueno.
Comenzaron dibujando animales, bicicletas, niños jugando y todo aquello que dibujan los niño. Mientras tanto los padre de Sofi y la mujer de cabello pelirrojo charlaban bebiendo café.
-Toma este es para ti- Dijo Heliot.
-Ooh muchas gracias- Dijo Sofi tomando el dibujo, eran ellos dos, con el típico paisaje de un árbol, un sol y nubes.
Cuando en ese momento Heliot, en un pequeño descuido derramo su jugo.
-Lo lamento!- Dijo el pequeño.
-No importa, ya se va a secar- Le respondió, mientras trataba de quitar los dibujos y los lápices.
-Oooh, descuida, yo te daré una camiseta, ven sígueme- Dijo la mujer, parándose y caminando muy decidida, llevando a la chica a las rastras, mientras la empujaba por la espalda.
-Peer…- Comenzó a decir Sofi.
La guió por un pasillo no muy largo y doblo a la derecha. Entro en una habitación. Y comenzó a decirle.
-Mira quizás…- Dijo mientras revolvía un poco el placar negro- Esta te quede bien.
Le dio una camiseta color tirando a un gris, con un nombre que decía SPLIT.
-Anda pruébatela y después dame tu camiseta así la cuelgo para que se seque- Dijo la mujer mientras se iba del cuarto a la sala.
-Que raro, porque simplemente no creyó que traía ropa, voy a quedarme acá una larga semana- Comenzó su monologo Sofi mientras se ponía la remera.
Le quedaba a la medida, algo ajustada, remarcando su cintura, pero para ella estaba bien.
Fue a la sala y le entrego la camiseta a la dueña de casa, la mujer al verla exclamo.
-Pero si te queda a medida-
-Gracias… yo…- Comenzó a decir.
-Quieres dar una vuelta?, pues bien anda, quizás encuentras algunos chicos o chicas de tu edad- La interrumpió la mujer.
-Emm, esta bien…- Dijo Sofi y acto seguido salio a la calle.

Cáp. 1 “Un vistazo al pasado”

-Basta!- Dijo la voz de una chica
-Aaau! grr.. Bastaa!- Volvió a repetir la chica
-Que??! Que te pasa?- Dijo la voz de un muchacho.
-Deja de hacer eso es molesto- Le dijo tratando de hacerlo en voz baja
-Puedo hacer lo que quiera, no eres mi mama- Le dijo el muchacho con tono burlón-
-Quieren parar un poco los dos, no puede ser que siempre estén peleando- Dijo una mujer que iva en el asiento de adelante.- No ven que su padre intenta concentrarse- Dijo señalando a un hombre que conducía con cara de preocupación y de un pronto enojo.
En la mente de la chica:
“No puedo creerlo, porque justo ahora se les ocurrió hacer un viaje en familia, o sea, nunca se les ocurrió y precisamente este fue el año que eligieron, mi cumpleaños de 15 es este año, y no se les ocurre una brillante idea de salir de viaje dos meses antes, que brillante idea la verdad, preferiría estar en mi casa, escuchando música, con mis amigas por ahí que estar en un país desconocido a visitar amigos de unos amigos para visitar un lugar del que nunca escuche.”
-Deja de hacer así, papa necesita concentrase- Dijo la mujer
-No estoy haciendo nada- Dijo la chica
Después de viajar por media hora llegaron a un lugar medianamente pequeño, con casas del mismo estilo y por lo visto silencioso.
-Bueno bajen, ya llegamos- Dijo el padre.
-Que??! Aca nos vamos a quedar en vacaciones? Que aburrido!- Dijo una voz de un futuro joven adolescente.
-No se van aburrir, acá hay chicos de su edad- Dijo su madre tratando de darle animo.
-Mama por si no te diste cuenta, esto parece un pueblo fantasma- Dijo la joven con un tono de obviedad.
-Bueno basta Solcito- Le dijo mientras pellizcaba una de sus mejillas- La vas a pasar bien te lo prometo.
-Si claro- Dijo mientras seguía a su familia a una de las tantas casa iguales.
-Hola! Bienvenidos! Pasen los estábamos esperando- Dijo una mujer, pelirroja, con cabello corto y por lo visto bien educada.
-Ah! Pero que jovencita tan grande y bonita, recuerdo que cuando te vi eras muy pequeña, ya ni me debes recordar- Le dijo mientras la examinaba de arriba abajo tratando de encontrar algo de esa pequeña de 4 años.
-La verdad que no- Dijo la chica con un tono tímido.
-Y que chicos tan grandes, muy lindos los dos- Les dijo a sus dos hermanos.
-Mis niños están con sus amigos, tienen una banda, son muy talentosos, tienen mucho talento- Dijo la mujer pelirroja con un tono orgulloso.
Pasaron un par de horas, y los mayores comenzaron a charlar sobre el tiempo que no se habían visto, la escuela y bla bla bla.
-Sofía.. Deciles que nos dejen ir a algún lado- Dijo el muchacho.
-Nahuel, si queres díselo tu yo no tengo ánimos de salir- Le contesto con un tono malhumorado.
-Mama, vamos a dar una vuelta ya volvemos, anda vamos- Le dijo su hermano a Sofía.
-Ya volvemos- Dijo Sofía.
Dieron vueltas y vueltas, hasta que se cansaron y aburrieron de ver siempre el mismo paisaje. Que decidieron sentarse en la acera de la casa. Cuando de repente divisaron a dos chicos, de casi la misma edad que Sofía, uno traía una guitarra y ropa el triple que la de talla verdadera, su acompañante era un chico delgado, con el cabello negro.
Se miraron fijamente los dos con su hermano, y el chico de la ropa gigante dijo:
-Hola, deben ser los chicos que iván a venir- Extendiendo su mano.
-Si- Fue lo único que salio de la boca de su hermano.
-Como te llamas?- Le pregunto el chico de cabello negro, engominado y bien peinado. Con sombra negra en sus ojos.
-Soy Nahuel…- Y en ese momento el chico de sombras en los ojos delineados salto y dijo.
-El es tu otro hermano?-
Sofía quedo totalmente consternada, nunca la habían comparado con un varón, solo decidió pararse y decir:
-En realidad, soy una chica- Sacándose la capucha que le tapaba los ojos marrones, delineados en negro y mostrando un largo y oscuro cabello.
-Como lo siento! Es que con la capucha.. y tus pantalones anchos… Lo lamento mucho!- Dijo totalmente ruborizado y haciendo gestos, al perecer típicos de el.
Mientras tanto su hermano y el de Sofía no podían parar de reír.
-No importa- Dijo Sofía- Me llamo Sofía, y ustedes?
Su hermano no podía parar de reír, entonces el chico de sombras en los ojos le dijo:
-Yo me llamo Bill y el…- Dijo mirando a su hermano- Es mi gemelo… Tom-
-Un placer-
La semana paso sin mas sobresaltos, Sofía estaba feliz de volver a su país, extrañaba todo. Pasaron dos meses y Sofía cumplió sus 15 años. Después de su fiesta y del repentino viaje, pasaron dos años y Sofía llego a sus 17.