-Basta!- Dijo la voz de una chica
-Aaau! grr.. Bastaa!- Volvió a repetir la chica
-Que??! Que te pasa?- Dijo la voz de un muchacho.
-Deja de hacer eso es molesto- Le dijo tratando de hacerlo en voz baja
-Puedo hacer lo que quiera, no eres mi mama- Le dijo el muchacho con tono burlón-
-Quieren parar un poco los dos, no puede ser que siempre estén peleando- Dijo una mujer que iva en el asiento de adelante.- No ven que su padre intenta concentrarse- Dijo señalando a un hombre que conducía con cara de preocupación y de un pronto enojo.
En la mente de la chica:
“No puedo creerlo, porque justo ahora se les ocurrió hacer un viaje en familia, o sea, nunca se les ocurrió y precisamente este fue el año que eligieron, mi cumpleaños de 15 es este año, y no se les ocurre una brillante idea de salir de viaje dos meses antes, que brillante idea la verdad, preferiría estar en mi casa, escuchando música, con mis amigas por ahí que estar en un país desconocido a visitar amigos de unos amigos para visitar un lugar del que nunca escuche.”
-Deja de hacer así, papa necesita concentrase- Dijo la mujer
-No estoy haciendo nada- Dijo la chica
Después de viajar por media hora llegaron a un lugar medianamente pequeño, con casas del mismo estilo y por lo visto silencioso.
-Bueno bajen, ya llegamos- Dijo el padre.
-Que??! Aca nos vamos a quedar en vacaciones? Que aburrido!- Dijo una voz de un futuro joven adolescente.
-No se van aburrir, acá hay chicos de su edad- Dijo su madre tratando de darle animo.
-Mama por si no te diste cuenta, esto parece un pueblo fantasma- Dijo la joven con un tono de obviedad.
-Bueno basta Solcito- Le dijo mientras pellizcaba una de sus mejillas- La vas a pasar bien te lo prometo.
-Si claro- Dijo mientras seguía a su familia a una de las tantas casa iguales.
-Hola! Bienvenidos! Pasen los estábamos esperando- Dijo una mujer, pelirroja, con cabello corto y por lo visto bien educada.
-Ah! Pero que jovencita tan grande y bonita, recuerdo que cuando te vi eras muy pequeña, ya ni me debes recordar- Le dijo mientras la examinaba de arriba abajo tratando de encontrar algo de esa pequeña de 4 años.
-La verdad que no- Dijo la chica con un tono tímido.
-Y que chicos tan grandes, muy lindos los dos- Les dijo a sus dos hermanos.
-Mis niños están con sus amigos, tienen una banda, son muy talentosos, tienen mucho talento- Dijo la mujer pelirroja con un tono orgulloso.
Pasaron un par de horas, y los mayores comenzaron a charlar sobre el tiempo que no se habían visto, la escuela y bla bla bla.
-Sofía.. Deciles que nos dejen ir a algún lado- Dijo el muchacho.
-Nahuel, si queres díselo tu yo no tengo ánimos de salir- Le contesto con un tono malhumorado.
-Mama, vamos a dar una vuelta ya volvemos, anda vamos- Le dijo su hermano a Sofía.
-Ya volvemos- Dijo Sofía.
Dieron vueltas y vueltas, hasta que se cansaron y aburrieron de ver siempre el mismo paisaje. Que decidieron sentarse en la acera de la casa. Cuando de repente divisaron a dos chicos, de casi la misma edad que Sofía, uno traía una guitarra y ropa el triple que la de talla verdadera, su acompañante era un chico delgado, con el cabello negro.
Se miraron fijamente los dos con su hermano, y el chico de la ropa gigante dijo:
-Hola, deben ser los chicos que iván a venir- Extendiendo su mano.
-Si- Fue lo único que salio de la boca de su hermano.
-Como te llamas?- Le pregunto el chico de cabello negro, engominado y bien peinado. Con sombra negra en sus ojos.
-Soy Nahuel…- Y en ese momento el chico de sombras en los ojos delineados salto y dijo.
-El es tu otro hermano?-
Sofía quedo totalmente consternada, nunca la habían comparado con un varón, solo decidió pararse y decir:
-En realidad, soy una chica- Sacándose la capucha que le tapaba los ojos marrones, delineados en negro y mostrando un largo y oscuro cabello.
-Como lo siento! Es que con la capucha.. y tus pantalones anchos… Lo lamento mucho!- Dijo totalmente ruborizado y haciendo gestos, al perecer típicos de el.
Mientras tanto su hermano y el de Sofía no podían parar de reír.
-No importa- Dijo Sofía- Me llamo Sofía, y ustedes?
Su hermano no podía parar de reír, entonces el chico de sombras en los ojos le dijo:
-Yo me llamo Bill y el…- Dijo mirando a su hermano- Es mi gemelo… Tom-
-Un placer-
La semana paso sin mas sobresaltos, Sofía estaba feliz de volver a su país, extrañaba todo. Pasaron dos meses y Sofía cumplió sus 15 años. Después de su fiesta y del repentino viaje, pasaron dos años y Sofía llego a sus 17.
Cáp. 1 “Un vistazo al pasado”
sábado, 6 de junio de 2009
Publicado por Choof en 15:40
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