Cáp. 4 “No me quiero ir!”

Sofi llego a la habitación del hotel, se puso su pijama y cayo rendida a la cama, miro hacia el techo y comenzó a repasar todo lo que había pasado en su día, cada vez que recordaba a esos dos chicos, comenzaba a reír sola, no podía creer que había conocido a personas tan increíbles como ellos, se sonrojaba tan solo en pensar en la imagen de cualquiera de los dos, no les gustaba, en particular ninguno de los dos, solo que nunca había conocido chicos tan guapos que le hablara y entablaran lo que se considera una conversación normal.
Al día siguiente, Sofi estaba ansiosa por ir a aquella casa, pero algo no marchaba muy bien. Su madre comenzaba a guardar aquella ropa que Sofi se había sacado, le extraño tanto que le pregunto.
-Mama, que estas haciendo?-
-Nos vamos, apurate que en dos horas sale el avión…- Le respondió su madre con todo de apuro.
Esas palabras “nos vamos” re tumbaron en su cabeza, quizás si se lo hubieran dicho unos horas antes quizás seria la mejor noticia del mundo, pero no quería separarse de las nuevas personas que ya comenzaba a querer.
-Peero, no era que nos quedaríamos una semana?- Dijo Sofi tratando de convencer a su madre de quedarse aunque sea un día mas.
-Papa tiene ir para resolver asuntos muy graves del trabajo, y nos tenemos que ir, dale que salimos en un rato- Le dijo mientras la sacaba de la cama.
Sofi en ese preciso momento no dudo ni un segundo, tomo el primer pantalón que encontró, se lo puso como pudo, tomo una remera súper vieja y se la planto sobre la remera del pijama, que por suerte era una musculosa, se puso sus zapatillas que usaba como pantuflas, y salio corriendo de su habitación de hotel, no le importo si estaba despeinada, si el delineados estaba corrido, si no se había cepillado lo dientes, solo le importaba llegar a aquella casa y poder despedirse de esos chicos tan maravillosos.
Salio a la calle y no sabia por donde comenzar a correr o caminar, en se momento hasta había olvidado como correr, tomo una dirección cualquiera, solo tenia en mente llegar y llegar como sea, corrió y corrió pero no podía reconocer el camino hacia la casa de ellos.
Estaba cansada, no podía mas, se sentó en un banco que encontró por ahí y tomo un respiro. En ese momento una voz grave le dijo:
-Estas perdida?- Dijo un chico de pelo castaño, con unos hermosos ojos verdes.
Sofi quedo completamente perdida en ese chico, pero reacciono y le dijo.
-La verdad que si, mira estoy tratando de encontrar una casa- Le dijo.
-Bueno, pues por aquí hay muchas- Le dijo mientras se reía.
-Jajá- Sofi apenas podía reír- Es que dentro de, no lose una hora y media me iré y quería despedirme de unos amigos- Le dijo mientras tomaba aliento.
-Ah- Dijo el chico- Si quieres yo puedo ayudarte.
-En serio?- Dijo Sofi muy alegre- Muchas gracias! Mira los chicos se llaman…
En ese momento, como un momento de película, sus padres se aparecieron en el auto gritando.
-SUBI AL AUTO QUE NOS VAMOS YA!- Gritaba su madre muy altera.
El chico comenzó a reír y agrego.
-Deben ser tus padres no?- Entre carcajadas.
-Por desgracia…- Tomo aire- Si…- Terminando la frase.
-Bueno fue un gusto conocerte- Le dio un beso en la mejilla y se fue.
-Gracias- Dijo Sofi fuera de si.
Mientras Sofi se encaminaba al coche muy triste el chico le dijo:
-Espera, aun nose tu nombre- Mientras sonreía.
-Me llamo…- Comenzó a decir Sofi con una mano en la puerta.
-SOFIA apurate o perdemos el avión- Grito su padre.
-Así me llamo- Dijo Sofi- Y tu?- Antes de que el chico se fuera.
-Yo me llamo Georg- Dijo el chico de aproximadamente un metro ochenta.
-Gracias Georg, algún día nos veremos- Dijo Sofi y se subió al auto.
Apenas se cerró la puerta, su padre arranco como un frenético en dirección al aeropuerto.
Sofi comenzó a llorar en silencio, mientras comenzaba a pensar en ellos, siquiera se había ido y comenzaba a extrañarlos, ellos llenaron una parte de ella que creía llena y nunca había notado.
Apenas subió al avión, se sentó, se puso una campera muy grande, que tenia desde hace dos años, siguió llorando y se durmió.