Cap 115 “Erinner dich, an dich und mich”

Mailen comenzó a saltar de felicidad, en ese momento entro Georg con un ramo de flores en la mano, no entendía porque su novia saltaba de acá para allá, cerro la puerta y se cerco a ella.
-Hey, Hey que paso?- Dijo Georg.
Mailen dejo de saltar y lo miro:- Otro mas con flores! La chica no esta muerta...
-Lo siento...- Dijo Georg dejando las flores en una silla- Ahora dime que paso... porque saltabas y gritabas...?
-Por esto...- Dijo Mailen y tomo la mano de su novio, lo llevo hasta la camilla, puso la mano derecha de el en la mano izquierda de Sofi y dijo- Amiga... si me escuchas... puedes cerrar tu mano...?
Y fue así que otra vez la chica cerro su mano, Georg se sorprendió, miro a Mailen y los dos sonrieron, el soltó la mano de Sofi y se pusieron a festejar, se abrazaron y se besaron, en eso entro Gustav a la habitación, los dos se separaron enseguida.
-No quise interrumpir nada...- Dijo Gustav riendo.
-No importa, ahi algo mucho mejor que contar...- Dijo Georg con una sonrisa.
-Que...?- Dijo el entrando mas a la habitación.
Los dos comenzaron a contarle lo que había pasado, Gustav se puso muy feliz, sus amigos le hicieron hacer lo mismo, Sofi volvió a cerrar la mano otra vez, después de estar hablando tan felices, salieron de la habitación para no hacer mas ruido, ya afuera, Georg saco su celular y llamo a Bill, quien estaba apunto de salir para el hospital, el apenas escucho aquella noticia en menos de diez minutos ya estaba ahí, entro a la habitación y fue hasta la camilla de Sofi, tomo su mano y le pregunto que si podía oírlo le sujetara la mano, así lo hizo, ella apretó su mano muy fuerte, sabia que era el en fondo.
Tubo que pasar dos semanas para que Sofi pudiera despertar al fin, era un día como cualquiera, esta vez le tocaba a Georg quedarse antes de que Mailen llegara, el leía una revista muy entretenido mientras escuchaba música, cada tanto miraba en dirección a la camilla de Sofi, pero seguida igual, decidió acercarse a ella, tomo su mano y le dijo:
-Debes despertar, no sabes cuanta falta nos haces, en especial a Bill...- Antes de que pudiera decir otra cosa, Sofi abrió lentamente los ojos, la luz que entraba por la ventana la obligaba a entrecerrarlos, ya los vendajes de la cabeza no los tenia mas, solo tenia en el brazo, en el hombro y la pierna, Georg se la quedo mirando solamente, creía que era un sueño, Sofi después de un minuto pudo abrir sus ojos por completo, miro la habitación, miro los aparatos que tenia a su alrededor, los cables que tenia en su pecho, después de eso miro a Georg que seguía sujetando su mano, inocentemente ella le dijo:
-Quien... quien eres...?-